Un cuerpo de agua superficial es cualquier masa de agua que se encuentra sobre la superficie terrestre producto de la escorrentía generada a partir de las precipitaciones o por el afloramiento de aguas subterráneas. Incluyen ríos, lagos, lagunas, embalses, arroyos, estuarios y mares. Asimismo, estos cuerpos de agua son fundamentales para los ecosistemas acuáticos, ya que reciben aguas pluviales, deshielos, y en ocasiones, efluentes de origen doméstico, industrial o agrícola.

La ciudad de Rosario se encuentra sobre la vera del río Paraná y atravesada por dos cuerpos de agua menores como los arroyos Ludueña y Saladillo. Estos arroyos, como cualquier cuerpos superficial, llevan sus aguas, por el camino de menor resistencia, desde áreas con pendientes descendentes hacia un curso de agua principal como el río Paraná.